lunes, 30 de mayo de 2011

Charla de Agustín García Calvo en el Ágora de Sol : "Contra los modos de integración del levantamiento"

La charla de Agustín "Contra los modos de integración del levantamiento" en el Ágora de Puerta del Sol, Madrid, el jueves día 26 de mayo de 2011.

Agustín García Calvo: "Contra los modos de integración del levantamiento"- Parte 1



Agustín García Calvo: "Contra los modos de integración del levantamiento"- Parte 2 



Agustín García Calvo: "Contra los modos de integración del levantamiento"- Parte 3





TRANSCRIPCIÓN:

Esto tiene que durar, tiene que seguir durando; lo primero, porque es algo precioso por así decir, algo inusitado, no previsto, no controlado por nadie, que por tanto viene de abajo, del buen sitio, y ya por eso solo tiene que durar y seguir durando. Si acaso esto tiene que morirse, que se muera como se mueren las rosas. No hace falta que lo mate nadie.

Tiene que seguir durando también porque es una ocasión donde se pueden discutir cosas. Hay muchas cosas que discutir, muchas cosas en qué pensar en común acerca del sentido de esto que nos trae, de esto que nos mueve, y, para eso, para discutir y pensar sobre eso, no vale el hacerlo en las casas de uno o de varios, ni en los bares ni de maneras más o menos familiares; hay que seguirlo haciendo aquí, en sitios como estos con bastante gente no contada, de manera que también por esa segunda razón, porque hay muchas cosas de qué hablar y hablar de esta manera, esto tiene que seguir durando.

Tiene que seguir durando también para que esto se convierta en algo como una costumbre. Los que no tenemos o hemos renunciado a leyes, a reglamentos, a organizaciones como las organizaciones que el Estado y el Capital tienen montadas, no tenemos como función otra cosa que eso, la costumbre. Tiene que seguir durando para que acabemos tomando esto tan inesperado, sin embargo, como una costumbre, a la que acuden y en la que se encuentran gentes hasta entonces extrañas, que se van entendiendo y encontrando entre los unos y los otros algo de lo común, y para que esto se haga una costumbre tiene que seguir durando.

Y, lo último, tiene que tiene que seguir durando también para dar guerra, porque todos sabéis que las autoridades y las gentes bien asentadas en el régimen del bienestar están deseando que esto termine, se darán un gran suspiro en cuanto les digan “Se han marchado”, “Ha terminado”. De manera que yo creo que con esto basta: no podemos darles el gusto a los de arriba ni a las autoridades ni a nadie; aunque nada más fuera por eso, también esto tiene que seguir durando.

A lo que vengo aquí esta tarde es justamente a contribuir en lo que pueda a eso, a que esto pueda seguir durando, de una manera o de otra. No voy a ocuparme naturalmente de los medios del poder que pueden acabar con esto, no voy a ocuparme de las medidas que puedan tomar y no tomar, del empleo de los medios más o menos violentos. Toda esta faramalla es cosa de ellos, les corresponde a ellos, ellos son los que tienen que seguir decidiendo qué hacer o qué no hacer, y por tanto no es aquí de eso de lo que hay que hablar. Cuanto más nos olvidemos de ellos, de los medios, de la ordenación de arriba, mejor.

Vengo a hablar de lo que puede surgir de dentro mismo del levantamiento. Tal vez por afán de organización, de realismo, por cosas que os han enseñado en la escuela esa de la existencia, que está dominada por el dinero, podéis caer en proclamaciones, en pancartas que efectivamente están sirviendo para hacer lo mismo que ellos hacen, con los mismos medios. De manera que es contra eso contra lo que voy a hablar este poco rato.

Para evitar eso en lo posible, lo primero que hay que hacer es no aprenderse el lenguaje del poder, el lenguaje de los políticos, los comerciantes, los financieros, los hombres asentados en el poder, no aprenderse su lenguaje ni sus vocablos, no intentar hablar en revolucionario pero utilizando los términos que el poder utiliza. Eso no puede ser. No hay por qué saber qué es tasa de paro, que es F.M.I. que, por fortuna en estos momentos ni me acuerdo de lo que es, qué es D.N.I. que, por supuesto, sí me acuerdo, maldita sea, ni tampoco estadística, ni tampoco cancerígeno, ni cualquiera de los términos que os han hecho aprender a través de los medios y de las escuela.… No se puede emplear el lenguaje del poder. El lenguaje del poder está ya viciado en sí. No se puede acudir a las jergas ni políticas, ni filosóficas, ni literarias establecidas por ahí. El único lenguaje de la protesta es la lengua corriente y moliente, esta en la que os estoy hablando. No os enseñaré probablemente ninguna otra cosa, pero si os enseñara con mi ejemplo que con la lengua corriente, la lengua vulgar, se puede decir todo lo bueno que haya que decir, ya me contentaría con haberos enseñando algo. Esto es lo primero que no hay que hacer.

Lo segundo, lo segundo que no hay que hacer es levantar las manos al cielo, es decir, dirigir las protestas, las reclamaciones, las reivindicaciones, las peticiones, las exigencias hacia las instancias superiores de la sociedad, hacia el poder organizado. Hacer eso lo único que consigue es ratificar y hacer más fuerte al poder, puesto que se acude a él como el pordiosero acude al señor. Y de las manos del señor, desde arriba, no puede caer nada bueno, no puede caer nada bueno. De forma que está claro que tampoco es eso lo que hay que hacer.

Tampoco se puede uno organizar según las organizaciones que justamente nos oprimen. No puede uno intentar contra ellas organizarse. Tampoco en este sentido se pueden utilizar contra el poder las armas del poder. Eso está bien claro. De manera que, nada de nombrar comisiones, nada de nombrar representantes. A los que estamos aquí no nos representa nadie, ni Dios, como en una pancarta se decía. Ni comisiones ni ninguno de los otros trucos de la democracia. Como algunos de vosotros han sentido conmigo, el único órgano que la protesta, que el levantamiento tiene es este: las asambleas libres, que tienen la gracia especial de que no se cuentan ni por el número de almas como el poder cuenta a sus súbditos ni pueden por tanto hacer cosas como votar y por el estilo que el régimen os ha enseñado… No se puede hacer nada de esto. Naturalmente este levantamiento, estas asambleas libres, de alguna manera se organizan pero como se organizan los seres naturales, los bichos y las plantas; se irán organizando pero no con los medios, no con los esquemas que nos vienen impuestos desde arriba.

La cuarta cosa que no hay que hacer es tener futuro, el futuro es cosa de ellos, es un invento que nos viene desde arriba, el tiempo de los relojes y los calendarios contados y contados siempre por lo que le interesa ese cómputo al Capital en primer lugar y también al Estado en cuanto al número de almas. Son ellos los que a vosotros, los menos formados, por no llamaros jóvenes, os cambian la vida por futuro, todos los días. Os dicen que tenéis mucho futuro y cuando os están diciendo que tenéis mucho futuro os ocultan que con futuro lo que están diciendo es muerte, puesto que su función es la organización de la muerte. De manera que nunca esto que nos está pasando o estamos haciendo puede tener futuro. Justamente para que haga algo que no sea lo que ya está hecho, para eso tiene que no tener futuro. Es la función sin la cual no se hace nada. Si hay futuro, si hay ya planes, si hay previsiones, si hay metas, si hay blancos a los que alcanzar estáis haciendo lo mismo que los ejecutivos del poder, no se va diferenciar en nada, y, por tanto estaríais estropeando las posibilidades de que esto crezca y que en este sentido se organice por sí solo, desde abajo.

Y quinta, y para terminar, cosa que no es posible: no aburrirse, no aburrirse, porque este, como muchos de vosotros saben conmigo, es el peligro mortal, está desde luego contenido en todos los cuatro que antes he expuesto, porque efectivamente cuando alguno esta vez bien intencionado de entre vosotros os ha empezado a soltar rollos acerca de planes, de blancos, de consecuciones que hay que alcanzar, inmediatamente habréis notado cómo os aburría. En cuanto se habla de futuro se aburre uno. Eso lo sabe el poder que, al mismo tiempo que os aburre todo lo que puede, al mismo tiempo está gastando mucho en divertiros, porque de esa manera el aburrimiento no se cura pero queda oculto por la diversión, y al mismo tiempo el Capital hace un negocio pingüe con la diversión. No tengo por qué contároslo. De manera que hay que actuar, hay que hablar de maneras que cumplan esta condición: no decir lo que ya está dicho porque eso es aburrir y aburrirse uno: no aburrir.

Estas son en pocas palabras las principales prevenciones que quería presentaros para contribuir a que esto siga, que siga durando. Por supuesto, esto puede seguir durando de las maneras que ya lo está haciendo ahora, es decir, de una manera dispersa, por los barrios, por los pueblos. Ya hay muchas pequeñas asambleas por ahí; incluso la extensión se espera que sea mucho más, que salga fuera de las fronteras, porque todo estro contra lo que luchamos no tiene nada de español, no es ninguna cosa de España, es del régimen del bienestar, de esta última oferta de la democracia que nos hunde. De manera que antes o después tiene que seguir repercutiendo entre otra gente de la menos formada en cualquiera de los otros sitios. Así tiene que seguir, así irá siguiendo en esas asambleas de los barrios y de los pueblos.

Pero eso no quita para intentar que sea aquí, aquí precisamente, donde empezó a producirse la primera gran asamblea, aunque no sea tan esplendorosamente como al principio, pero que aquí, que aquí siga. Por lo cual yo por mi parte y en lo que pueda valer, me comprometo en este momento a estar aquí el jueves que viene y cada jueves de los que sigan, al pie del oso y del madroño. Lo repito: Si vengo aquí al pie del oso y del madroño, y me encuentro con unos cuantos, pues se charlará, aprenderemos algunas canciones que pueden venir muy a cuento… Si algún día hay más que unos cuantos, volverá a haber otra pequeña asamblea y efectivamente se seguirá manteniendo así la continuidad de esto que he presentado como el único órgano del movimiento para hablar en público y no en privado. Es por eso por lo que, si el Señor no se enfada entretanto mucho y me manda su rayo justiciero, aquí estaré al pie del oso y el madroño el jueves que viene y los jueves sucesivos para ver qué tenéis que decir o qué es lo que nos hace.


 @ 2008 Editorial Lucina

domingo, 29 de mayo de 2011

Vida y política - Santiago López Petit



Más allá de la crítica de la vida cotidiana
Publicado el 19.12.06 , por Santiago López Petit

La relación que existe entre la vida y la política no es nada simple. En este texto vamos a abordar únicamente la relación de la vida con el discurso político. ¿Cómo el concepto de vida entra en dicho discurso? ¿Cuál es su función? O más exactamente ¿Cuál puede ser su función a la hora de construir un pensamiento crítico y radical? Porque – lo primero que hay que decir – es que en el discurso crítico el concepto de vida no ha sido siempre bienvenido. Por lo general, se afirmaba que el concepto de vida conllevaba un irracionalismo que debía ser totalmente expulsado. Posiblemente el que formuló de un modo más acabado dicha crítica en la tradición marxista fue Lukacs. En El asalto a la razón Lukacs llevó a cabo un ataque demoledor (y no muy bien fundamentado) contra lo que se conoce como filosofías de la vida: De Nietzsche a Heidegger pasando por Simmel, Spengler y otros. La tesis es conocida: el irracionalismo de las filosofías de la vida acaba desembocando en el fascismo. Desde entonces será siempre sospechoso vincular crítica y vida.
El fenómeno primigenio polar de la filosofía de la vida, la contraposición entre lo vivo y lo anquilosado, podía aplicarse sin esfuerzo a este complejo de problemas comprometiendo filosóficamente a la democracia como algo mecánico y anquilosado.
Ciertamente en Marx tampoco se halla una referencia explícita a la vida, aunque alguna interpretación como la de M. Henry [1] sostenga que para Marx la realidad es la vida real de los hombre y su práctica. Siendo su filosofía una incesante reducción de las categorías del pensamiento (económicas, sociales...) a las leyes de la vida. De hecho, se puede defender que Marx introduce lo que podríamos llamar el factor subjetivo pero no propiamente un concepto de vida. Como es conocido, la filosofía de su época había terminado en un camino sin salida. Por un lado, la filosofía se desdoblaba en un materialismo positivista (que es un fetichismo del hecho); por otro lado, en un voluntarismo (que es un activismo sin conocimiento de la realidad). La propuesta de Marx consistirá en sortear el dilema. Su respuesta será la defensa de la praxis. La praxis como esta actividad que plantea que el mundo puede cambiar - porque cambia – y cuyo cambio es, además, autotransformación del hombre. El punto de partida de este razonamiento es la afirmación de un hecho histórico: una economía no controlada rige por encima de las relaciones humanas. Pero esta tesis materialista es crítica, lo que implica que la relación entre la conciencia y la existencia es falsa, y que dicha relación debe ser superada. Se puede afirmar que Marx halla en la praxis revolucionaria del proletariado el ejemplo de esta verdadera actividad humana entendida como unidad de teoría y práctica. Podríamos decir que es así – en tanto que filosofía de la praxis – como se introduce el factor subjetivo en el pensamiento crítico (frente a las otras concepciones que defienden leyes históricas objetivas). Pero hablar de factor subjetivo no implica una referencia directa a la vida.

El discurso crítico y la vida cotidiana: los surrealistas

El concepto de vida no entra en el discurso crítico asociado a la filosofía de la historia, sino en relación a la vida cotidiana y a su crítica. De esta manera cuando la vida entra en el discurso crítico no lo hace propiamente como vida, sino como vida cotidiana. Desde siempre se había realizado una crítica a la cotidianidad. Pero dicha crítica iba ligada sobre todo a actitudes personales o a grupos socialmente ociosos, que expresaban así su desprecio por el trabajo productivo. Desde filósofos a poetas, en la Antigua Grecia o al comienzo de la modernidad, se dan estas actitudes de huida de la sociedad. La cuestión de la cotidianidad aparece sin embargo sólo hacia 1925. Cuando después de la desorganización social, cultural... que había supuesto la I Guerra Mundial, el capitalismo se organiza y organiza toda la vida social. Esta reorganización va a comportar una burocratización generalizada, la introducción del trabajo en cadena, el taylorismo en la producción. Así es como la esfera de la producción pasa a ritmar el tiempo diario, a distribuir el espacio, en resumen: a organizar la vida cotidiana.
Por esta razón se puede afirmar que el análisis de la vida cotidiana (y la aparición de dicho concepto) va de la mano de su misma crítica. El concepto de vida entra así en el pensamiento crítico. Y la pregunta asociada a su entrada será diáfana desde el principio: ¿Cómo salir de la vida cotidiana? Existen tres concepciones enfrentadas de la vida cotidiana (y de su crítica):
1) Heidegger (representante de lo que se conoce como la revolución conservadora.)
2) Los surrealistas.
3) El grupo de los jóvenes filósofos que publican la revista Philosophies. Entre ellos Henri Lefebvre que será amigo de Guy Debord y es, por tanto, el puente con los situacionistas.
No trataremos aquí el caso de Heidegger porque se aparta de nuestro interés principal. Digamos únicamente que en Ser y Tiempo se tematiza la vida cotidiana como caída en una esfera impersonal, y que primero la angustia, después una determinada relación con la muerte, constituyen modos de salir hacia una existencia más auténtica. Para los surrealistas la respuesta a la pregunta de ¿cómo salir de la vida cotidiana? se condensa en una palabra: poesía. La poesía aparece como forma de vida, como creación colectiva, y la acción poética (desde el amor hasta la literatura) es el hilo perdido y nuevamente encontrado que debe permitir al hombre salir del laberinto y cambiar la vida tal como querían Rimbaud o Lautréamont. Pero no sólo eso: la poesía, entendida de esta manera, constituye el medio para experimentar ya la verdadera vida (=vraie vie). En el I Manifiesto del Surrealismo de A. Breton se afirma:
Es quizás la infancia la que más se acerca a la verdadera vida... La infancia en la que todo concurría, sin embargo, a la posesión eficaz, y sin azar, de sí mismo. Gracias al surrealismo, parece que estas posibilidades vuelven. [2]
La poesía es el preámbulo y el camino que nos acerca la verdadera vida, esta vida que está ausente de la cotidianidad. No en vano el final del I Manifiesto termina así: L’existence est ailleurs. La existencia está en otro lugar. El objetivo de los surrealistas consistirá, pues, en explorar todos estos ailleurs (lugares lejanos y desconocidos). Estas regiones por descubrir son bien conocidas: el inconsciente, lo maravilloso, la locura, el sueño, los estados de alucinación... Dicho de otro modo, frente a la vida cotidiana que es sinónimo de mediocridad, una mediocridad asentada sobre tres tipos de límites:
1) Límites de orden lógico: las categorías lógicas – especialmente el principio de identidad – fundan la realidad al reducir la multiplicidad al Uno.
2) Límites de orden moral (tabúes sexuales y sociales).
3) Límites del orden del gusto (las convenciones de buen tono ligadas al sentido común).
Se trata de alargar el campo de las posibilidades humanas que no debe tener límites. Esta crítica de la vida cotidiana se hará desde ese extraño lugar que es la surrealidad. Ese punto del espíritu en el cual la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, lo alto y lo bajo dejan de ser percibidos contradictoriamente.
Es inútil buscar en la actividad surrealista otro móvil que la esperanza en determinar ese punto.
 2º Manifiesto del Surrealismo.
Desde la surrealidad (que se expresa como lo maravilloso inmanente y trascendente a lo real), la vida cotidiana aparece como vulgar e insoportable. Para alcanzar ese no-lugar los surrealistas desarrollarán técnicas de acceso que intentan sustraerse al control de la razón y que pretenden liberar las fuerzas que aprisionan el pensamiento. (escritura automática...). Ahora bien, la surrealidad será siempre difícil de precisar. La surrealidad será primero vista como un Absoluto (etapa en la que se privilegia la interioridad del hombre). Posteriormente, como una noción correlativa con la realidad (breve etapa en la se acercan al PCF y defienden tesis materialistas).

El discurso crítico y la vida cotidiana: los situacionistas

H. Lefebvre crítica al surrealismo porque con su apelación a la poesía (y a sus múltiples expresiones) no libera realmente al hombre. Se trata de un simulacro de liberación que el acercamiento al marxismo no cambia en lo esencial. Para Lefevbre y sus compañeros - a diferencia de los surrealistas - la vida es única, o lo que es igual, la verdadera vida no está afuera. La intuición que está detrás de esta tesis es la siguiente: la vida cotidiana de la sociedad burguesa no tiene que ser confundida con la vida cotidiana en general. Hay, pues, hacia el año 1946 una rehabilitación de la cotidianidad por parte de Lefebvre. Si bien la afirmación crucial será siempre que cambiar la vida cotidiana es hacer la revolución. Pero ¿Qué es la vida cotidiana? En principio, la vida cotidiana no es susceptible de una definición rigurosa ya que sólo de lo muerto puede darse una definición. Quizás la mejor definición sea una definición reductiva: excluyamos de la praxis por medio del pensamiento y de la imaginación las actividades especializadas ¿Qué queda? Para los positivistas: nada. Para los metafísicos: todo, ya que esta operación de abstracción no alcanza lo óntico, y mucho menos, lo ontológico. La respuesta de Lefebvre será que siempre queda: algo. Un algo que no se define fácilmente puesto que no es una cosa ni una actividad precisa. Se trataría de una mezcla de naturaleza y cultura, de historia y de vivencia, de individualidad y de socialidad. La vida cotidiana es, según Lefebvre, lo que hay de más simple y evidente y, sin embargo, más difícil de delimitar y aprehender. Es lo informal que desborda a las formas. Mediante un juego de oposiciones se puede intentar una aproximación. La vida cotidiana: es lo más trivial y repetitivo y, a la vez, lo más profundo; lo más pobre y humilde y, a la vez, lo más pleno. No tiene sentido, por tanto, calificar a la vida cotidiana de auténtica o de inauténtica. Ella es justamente el ámbito donde la autenticidad y la inautenticidad se confrontan. Estas dificultades por definir la vida cotidiana residen en el hecho de que la vida cotidiana nos rodea. No se está jamás fuera de ella. Ella es el centro de todo y la medida de todo (de la realización o no de las relaciones humanas, de toda política revolucionaria...). A finales de los 50 Lefebvre - ante la extensión creciente del fenómeno de la alienación - debilita la crítica a los surrealistas, y parece oponer también a la vida cotidiana una vida verdadera. En continuidad directa con estos planteamientos generales se entienden las posiciones de los situacionistas. No en vano hay que recordar que Lefebvre y Debord precisaron juntos el concepto de vida cotidiana, aunque luego se separaran por disputas personales. Debord defiende que la miseria de la vida cotidiana oculta una riqueza inexplorada.
Sólo la existencia perceptible de esta riqueza inexplorada conduce a definir, por contraste la vida cotidiana como miseria y como prisión [3]
Vaneigem parece radicalizar el enfoque. La vida cotidiana es una reserva de energía vital que puede hacer saltar esta sociedad.
Entonces veremos con claridad que la vida cotidiana encierra una energía que mueve las montañas... en ella empieza el gran juego de la libertad [4]
La conclusión de esta mirada sobre los surrealistas y los situacionistas, es que efectivamente la vida entra en el discurso crítico por la vía de la crítica a la vida cotidiana. De esta manera - y yendo más lejos que un simple vitalismo - la vida adquiere una dimensión existencial pero permanece encerrada en una aporía: la vida está y, a la vez, no está en la vida cotidiana. Como si la aporía fuera el precio que tuviera que pagarse para que la vida mantuviese la dimensión existencial en el interior del discurso político. Los avatares en que se verán envueltos tanto los surrealistas como los situacionistas prueban lo que decimos. Los surrealistas harán un paso atrás y preferirán refugiarse en lo mágico, en lo maravilloso. Los situacionistas, en cambio, salen de la aporía mediante una afirmación vitalista que desparadojiza la aporía misma. Vaneigem es quien mejor lo expresa cuando sostiene que hay que reforzar la intensidad de lo vivido. Hay que aumentar el espacio-tiempo de lo auténtico. En definitiva: para cambiar la vida cotidiana hay que impulsar un proyecto de enriquecimiento del espacio-tiempo de lo vivido.
El espacio-tiempo unitariamente vivido es el primer foco de guerrilla, la chispa de la cualitativo en la noche que sigue ocultando la revolución de la vida cotidiana. [5]

El retorno del concepto de vida

Con la derrota del mayo del 68, y con la reacción conservadora que se produce, la crítica de la vida cotidiana desaparece como era de esperar. Ya nadie se acuerda del cambiar la vida cuando lo que está en juego es cada vez más la simple supervivencia. Y, sin embargo, el discurso crítico postoperaísta, especialmente, retoma el concepto de vida. Es más, es como si por fin la política y la vida se hubiesen encontrado. Como si el miedo al irracionalismo hubiese desaparecido. De pronto todo el mundo sabe que es la sociedad entera la que se ha convertido en productiva; que no tiene sentido distinguir entre trabajo productivo y trabajo improductivo que, en definitiva, las vidas son puestas a trabajar. ¿Qué ha pasado? Evidentemente, el concepto de vida se impone al discurso crítico porque ciertamente la sociedad ha cambiado, y el único modo de poder describir la nueva forma de dominio y de producción es mediante una referencia a la vida. Pero ocurre que esta inflación actual del concepto de vida se ha producido en total ruptura respecto de las tradiciones críticas que hemos comentado. Dicho más directamente: la vida que en la actualidad circula en el discurso crítico no tiene nada que ver con la vida cotidiana y su crítica. Toda relación con la vida cotidiana ha desaparecido. Vaneigem afirmaba en su Tratado:
Los que hablan de revolución y de lucha de clases sin referirse explícitamente a la vida cotidiana... tienen un cadáver en la boca. [6]
Si es así ¿no será que cuando el cambio revolucionario no está ya a la orden del día, la crítica de la vida cotidiana se hace demasiado insoportable? Volvamos al principio. Afirmamos que hoy la vida es el objeto principal del pensamiento crítico. Pero es una vida neutra que ha perdido tanto su carácter aporético como su dimensión existencial. Quizás es ese el concepto de vida que nos merecemos. Por nuestra incapacidad en transformar el mundo. Me gustaría decir modestamente que yo me rebelo ante ello, y todo lo que he escrito y hago es un intento para ir más allá. Voy a escoger dos ejemplos de este retorno de un concepto de vida vacío de vida. Dos ejemplos que, como espero mostrar, son totalmente contrapuestos: Negri y Agamben Creo que ambos nos impiden avanzar hacia una radical copertenencia entre vida y política, hacia una auténtica politización de la existencia.

Agamben y Negri

Se puede decir que tanto Agamben como Negri parten de las reflexiones de Foucault en las que éste trata el concepto de biopoder. Sin embargo, el resultado al que llegarán será distinto e incluso opuesto. Agamben analizando lo que son los campos de concentración propondrá el concepto de nuda vida (vida desnuda). Negri oponiendo la biopolítica al biopoder propondrá el concepto de multitud. Veamos antes qué es el biopoder de Foucault.
Como es conocido, Foucault hace un estudio genealógico del poder disciplinar. De cómo el poder convierte en dóciles y productivos a los cuerpos. Siendo el panóptico, la estructura que con mayor eficacia efectúa este sometimiento. Así Foucault muestra la otra cara, la cara oculta y dominadora de la Ilustración. Pero este análisis del poder punitivo - bajo fondo de una historia de los cuerpos – será completado con la introducción de un nuevo modo de ejercerse el poder: el biopoder. Según el autor francés uno de los fenómenos fundamentales del siglo XIX consiste en que el poder, por así decirlo, se hace cargo de la vida. Esta estatalización de lo biológico apunta a gestionar la población en tanto que cuerpo múltiple formado por innumerables cabezas. En lugar de adiestramiento-disciplina lo que persigue esta nueva tecnología de poder es seguridad-regulación. Para ello emplea previsiones, estimaciones estadísticas etc. que deben permitir reducir los estados morbosos, prolongar la vida, estimular o no la natalidad... en definitiva: optimizar la vida. Entre el poder disciplinario y el biopoder no existe oposición sino complementariedad. Agamben generaliza el concepto de biopoder. El campo de concentración es un espacio biopolítico puro y absoluto. En este sentido es insuperable. El campo de concentración está fundado únicamente en el estado de excepción, lo que supone la suspensión del Derecho. Pero el campo de concentración no pertenece al pasado: se abre cada vez que el estado de excepción se convierte en regla, y eso es lo que hoy sucede permanentemente. El campo de concentración es el paradigma del biopoder, de esta gestión sobre la vida. ¿Pero sobre qué vida? Según Agamben la vida que está frente al poder (aquí habría que entender que el poder, en última instancia, es poder de matar) es la nuda vita (esta vida desnuda) despojada de todo Derecho. Una vida que ha sido separada de su forma y que puede ser asesinada pero no sacrificada ya que ha dejado de ser sagrada. Con la introducción del concepto de nuda vita Agamben rescribe el nacimiento y el desarrollo de la política occidental. La política en Occidente se funda en la exclusión de la nuda vita. Así el poder soberano queda desvelado como aquella ficción que oculta el vínculo entre violencia y Derecho. Vida y muerte dejan, por tanto, de ser conceptos científicos para pasar a ser conceptos políticos. La novedad de la biopolítica moderna, nos dice Agamben, es que todo lo biológico es político y a la inversa.
El planteamiento de Negri es ciertamente diferente. Negri, como decíamos retoma también la cuestión del biopoder, pero en estrecha continuidad con su lectura de Marx. Su afirmación es que ahora la vida forma parte del campo de poder. Pero para él este campo de poder es originariamente fruto de la subsunción del capital en la sociedad. No hace falta recordar la importancia que tiene el fragmento de las máquinas de los Grundrisse de Marx para esta interpretación. Leído desde Marx biopoder significa, pues, que la tríada sociedad-fábrica-Estado queda perfectamente articulada. Que es toda la vida la que es puesta a trabajar, con lo que se vienen abajo las distinciones entre trabajo/no-trabajo, trabajo productivo/trabajo improductivo... No entramos a discutir si es suficiente esta tendencia histórica (la subsunción real) para dar cuenta de nuestra actualidad (o si, por el contrario, lo característico de la postmodernidad es la ausencia de un proceso central). Lo que nos interesa resaltar es que Negri contra Foucault va a distinguir entre biopoder y biopolítica. La pregunta que plantea es:
¿Podemos identificar en la vida el lugar de emergencia de una suerte de contrapoder, de una potencia, de una producción de subjetividad que se da como momento de des-sujección? [7]
Su respuesta, evidentemente, es afirmativa. Cuando el biopoder se extiende a la sociedad, se produce una inversión. Biopolítica indica, entonces, estos procesos nuevos de subjetivación, las resistencias. En definitiva: la vida como resistencia. Hay, pues, un sujeto de la tendencia. No hace falta recordarlo, este sujeto político es la multitud.
Resumiendo. Vemos como con Agamben y Negri el concepto de vida entra en el discurso político. Lo hace de dos modos y con efectos distintos. Agamben introduce la nuda vita para desconstruir el Derecho, y difícilmente dicho concepto sirve para una práctica real. Negri, por su parte, con el concepto de multitud que sería la vida de una multiplicidad de singularidades, el conjunto de unas diferencias que permanecen como tales, persigue construir una teleología materialista que fundamente su propuesta de cambio revolucionario. A pesar de que los efectos producidos por la nuda vida y por la multitud son radicalmente diferentes, creo que se puede sostener que en ambos casos, la vida que entra en el discurso político es una vida neutra y sin dimensión existencial. Que tanto en Agamben como en Negri la vida ha perdido todo carácter problemático para convertirse en pura y simple solución a un problema. Me refiero, evidentemente, a la transformación social en tanto que problema. En la práctica eso significa que con dicho concepto de vida, nos vemos abocados a un dilema:
1) O no se puede hacer ninguna política crítica y radical. (Agamben nos conduce a la pura impotencia)
2) O sólo se puede hacer variantes de la política tradicional (Negri sustituye el término clase trabajadora por el de la multitud, pero la matriz de pensamiento es la misma)
Si queremos salir de este dilema, nuestro objetivo tiene que ser devolver la problematicidad a la vida. Retornarle su radical ambivalencia. O lo que es igual, restituirle su carácter aporético y su dimensión existencial, recuperar en cierto modo, pero yendo más allá, la crítica de la vida cotidiana. Creo que este camino nos acerca al querer vivir. Y pienso que sólo una política del querer vivir, puede evitarnos ese dilema entre una pasividad total y un activismo que se autoengaña.
Poner la vida como problema quiere decir que la vida no es algo dado, no es un simple dato del que partir. Esta constatación implica la necesidad de realizar una genealogía del concepto de vida [8]. Dicha genealogía que radicaliza la crítica de la vida - que el propio hombre anónimo lleva a cabo cuando pone el yo vivo en el centro de su existencia - debe abrirnos el camino hacia esa otra política. El momento clave consiste en pasar de la vida al querer vivir, y eso es lo que efectuamos mediante una experiencia radical de la vida. La experiencia radical de la vida consiste en un pensar a fondo en mi vida cortando toda posible hipostatización hacia la Vida (con mayúscula). Provocar la vida con la vida me saca fuera de ella, y me deja ante el querer vivir que es , a la vez, mi querer vivir. Pensar a fondo en mi vida - y pensarla a fondo implica haber bloqueado toda renuncia - me produce zozobra. Zozobra ante mi querer vivir, zozobra – más exactamente - ante la ambivalencia de mi querer vivir que no encuentra límite ante sí, ni fondo en su descenso. De un modo paradójico se puede concluir: no existe la vida, sólo existe el/nuestro querer vivir. Pero nosotros - que somos hombres y mujeres que vivimos en el interior de un desierto circular - no podemos hacer de esta recuperación del querer vivir un puro grito vitalista. Sabemos demasiado bien que el querer vivir no es siempre este gesto radical, este desafío que deseamos. Al contrario, muchas veces nuestro querer vivir está delimitado por el miedo y la esperanza, que son las dos formas de sometimiento. Porque el querer vivir no existe en el aire. El querer vivir funciona (bien podríamos decir: está capturado) en el interior de una movilización total de la vida que se confunde con la sociedad. Pues bien, el ser del querer vivir capturado, es el ser precario.

De la critica de la vida cotidiana a la crítica de la precariedad

Seguramente la categoría que mejor permite dar cuenta de la mayoría de los fenómenos que se producen en la postmodernidad es la de movilización. Todos y cada uno de nosotros estamos movilizados. Ciertamente, la explotación capitalista forma parte de dicha movilización, pero la movilización en tanto que es una política de la relación significa mucho más. Nuestra propia existencia es esa movilización total de la vida. Nos movilizamos para (re)producir esta realidad obvia que se nos cae encima, cuando trabajamos, cuando no trabajamos, cuando nos buscamos a nosotros mismos, cuando construimos proyectos... La movilización global de la(s) vida(s) crea una realidad en la que se confunden guerra y paz, orden y desorden... Esta nueva territorialidad tiene la forma simultáneamente de espacio fronterizo y de supermercado. En el espacio fronterizo el límite se ha hecho virtual. Hay infinitas fronteras y también ninguna. Espacio de control absoluto en el que lo que eres viene determinado por las fronteras que te es permitido superar. Espacio fronterizo que también es supermercado donde escoger libremente. Eres la marca que puedes comprar. La movilización global produce un territorio aparentemente pacificado en el que la catástrofe le es inmanente/inminente. La movilización global de la vida neutraliza lo político empleando la cultura (y la idea de choque de culturas). Ya no hay sujetos políticos sino víctimas. Víctimas de catástrofes naturales y de origen social. Lo que ciertamente es falso pero no deja de tener una parte de verdad si contemplamos la movilización global como una guerra que se nos hace. El querer vivir es, pues, sujeto lo que significa que literalmente está sujeto y es, por tanto, un engranaje del sistema. Creo que ésta es la novedad más importante: la movilización global de la vida (lo que se entiende comúnmente por la globalización neoliberal) realiza un nuevo tipo de individuación que es el ser precario. La novedad que comporta la movilización global de la vida reside en su funcionamiento: te sujeta, cuando te abandona, y a la inversa, te abandona cuando te sujeta. Esta fragilización paradójica del querer vivir constituye el ser precario. Es importante destacar que esta individuación no es normativa, aunque evidentemente, la normalización sigue funcionando como una especie de infrapenalidad. La normalización producía individuos normalizados pero no aislados ya que consistía en la autoreflexión de un grupo en relación a una norma. En cambio, la individuación efecto de la movilización globalizadora produce individuos singulares en su radical aislamiento. Precariedad significa estar solo frente a la realidad. En la movilización global, el querer vivir es expropiado de su querer vivir. Entonces queda el ser precario que es un querer vivir aplastado: un querer vivir que sólo puede ser instinto de supervivencia. Por esa razón, la precariedad no es algo que nos pasa, y que puede dejar de pasarnos. La precariedad no es algo accidental sino un carácter verdaderamente esencial del ser que en esta sociedad podemos ser. La precariedad fragiliza nuestro mismo querer vivir, y en la medida en que lo hace, nos encierra en el ser. Entender cómo funciona el ser precario es tener en cuenta que, si bien la precariedad es social, la precariedad como tal se vive individualmente. Se impone una primera conclusión: desde el ser precario - que es ese querer vivir reducido y fragilizado - la vida se ve como un campo de batalla. La segunda conclusión es decisiva: hoy la crítica de la vida cotidiana – que como veíamos era esencial a todo política radical – debe ampliarse a la vida misma. Porque la vida es la auténtica forma de dominio y sujeción. Hoy la crítica de la vida cotidiana es la crítica a la guerra cotidiana que se nos hace. Es la guerra a la guerra.
Una política del querer vivir es aquella que ataca y subvierte el ser precario. Atacar el ser precario es ciertamente una focalización que, sin embargo, apunta a la sociedad capitalista en tanto que todo. Esto significa que dicha política - porque encara al ser precario como esta paradoja que hemos descrito - deberá aunar dos componentes: el odio y la transversalidad.
a) El odio a la vida como prueba. Tenemos que reapropiarnos del odio. El precario tiene que odiar su vida, tiene que ser capaz de levantar una demarcación entre lo que quiere vivir y lo que no está dispuesto a vivir. Este odio libre es la potencia de vaciamiento de su ser precario.
b) La transversalidad como estrategia. Esta nueva política tiene que ser completamente transversal. Transversalidad significa que no hay un frente de lucha privilegiado (por ejemplo: el trabajo), sino que el combate se dirige contra la propia realidad entendida como un continuum de frentes de lucha. Evidentemente, esta transversalidad supone también el rechazo a ocupar una determinada identidad.
Luchar contra la precariedad es atravesar todos los frentes de lucha sin cobijarse en identidad alguna que, por lo demás, siempre sería impuesta. Como los woblies americanos se organizaron atravesando las distintas divisiones étnicas, técnicas, de género... El precario que lucha de esta manera es capaz de desokupar el orden y abrir una tierra de nadie. Gracias a la transversalidad la potencia de vaciamiento se hace colectiva. Entonces se abren la(s) tierra(s) de nadie. Las tierras de nadie clavadas en el espacio fronterizo donde reponerse para volver a atacar el código del poder que actúa mediante el par tener dinero/no-tener dinero. Una política contra la precariedad que hace de la vida un campo de batalla, una política del querer vivir, tendrá siempre que mantener estas dos dimensiones (personal y colectiva) permanentemente unidas. De esta manera, el concepto de vida que entra en el discurso crítico adquiere verdaderamente, tanto un carácter aporético como una dimensión existencial. Que la vida es un campo de batalla es algo que también tiene que ver con nuestra vida.

Notas

[1] Henry, M. : Marx . Paris. 1976 Tomo I y II
[2] Breton, A.: Manifestes du surréalisme. Paris 1985. pag. 52
[3] Debord, G.: “Perspectivas de modificaciones conscientes de la vida cotidiana” publicado en La creación abierta y sus enemigos. Madrid, 1977. pag. 211
[4] Vaneigem, R. : "Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones". Barcelona, 1977. pag. 63
[5] ibidem pag. 239
[6] ibidem pag. 19
[7] Negri, A.: "Guías". Barcelona. 2004, pag. 86
[8] Es lo que he intentado en mi libro: "El infinito y la nada. El querer vivir como desafío". Barcelona. 2003
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Revista Espai en Blanc # 5-6: La fuerza del anonimato
 Otros artículos de Santiago López Petit en la web  Espai en Blanc:

Y si dejamos de ser ciudadanos, 8.05.11
 Lo no-ideológico en tanto que verdad, 15.04.11
 Los espacios del anonimato: una apuesta por el querer vivir, 14.10.10
 El capitalismo emocional. Reseña de: Eva Illouz: Les sentiments du capitalisme, Ed. Seuil..., 28.09.09
 Politizaciones apolíticas, 20.09.09
 Contratar una vida, 15.03.09
 Reivindicación del odio libre para una época global, 6.04.08
 Que arda su blancura, 22.02.08
 Un gesto abierto, 22.02.08
 La interioridad común y la nueva politización, 19.12.06
 Más allá de la crítica de la vida cotidiana, 19.12.06
 El 11-M y la nueva politización, 13.12.06
 El orden político del Estado-guerra, 25.09.03
 La vida como acto de sabotaje, 19.12.02

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La charla López Petit en la Acampada BCN


OTROS ENLACES:

Conversación en la UNIA Santiago López Petit - Sandro Mezzadra: ¿De qué está hecha una vida política?
Entrevista a López Petit por Amador Fernández-Savater
Entrevista en la revista Página 12
"En ese tren íbamos todos", López Petit sobre los atentados del 11-M

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ATRAPADOS EN EL YO-MARCA

En la época global “Yo soy” significa “yo soy mi propia marca (comercial)”. Me identifico con ella, me apropio de ella, y gracias a ella, me diferencio de los otros. Mi objetivo: ser su crecimiento y expansión. Yo-marca es gestionar la vida como empresario de uno mismo. El que no es marca tiene un estigma. ¿Es posible escapar de esta condición? ¿Cómo?

viernes, 27 de mayo de 2011

Videos del desalojo de la Acampada BCN


[Primeras reacciones en la prensa digital...]

Barcelona

Los Mossos d’Esquadra desalojan la acampada de plaza de Cataluña

Los ‘indignados’ son desalojados del centro de Barcelona. La policía asegura que podrán volver, una vez limpiada la plaza.
Agencias / Redacción
Viernes, 27 de mayo de 2011 | 11:49

Los Mossos d’Esquadra han desalojado a los acampados en la plaza de Cataluña de Barcelona para que las brigadas del Ayuntamiento de la ciudad puedan limpiar la plaza pública. Los radicales acampados se han resistido pacíficamente al desalojo llevado a cabo por la policía autonómica, pero se han producido incidentes violentos que se han saldado con cerca de medio centenar de heridos.

Desde la policía autonómica han justificado el desalojo con dos argumentos: en la plaza se estaba llevando a cabo un asentamiento y posible lugar de infecciones y, este sábado, el F.C. Barcelona juega la final de la Champions League lo que puede convertir el centro de la ciudad, si el club de fútbol gana, en un lugar de fiesta colectiva y de inseguridad ciudadana al mezclar el asentamiento (con todo lo que en él había) con los seguidores del Barça.

La policía autonómica ha actuado con porras y disparando bolas de plástico al aire a lo que los indignados han contestado con gritos de “Esta es su democracia” y “El pueblo unido jamás será vencido”, con las manos en alto y aplaudiendo. Otro grupo de acampados se ha sentado en el suelo, cogiéndose entre ellos, lo que ha obligado a los mossos a cargar contra ellos.

En Lérida, dos detenidos .

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha atendido a 43 heridos leves por la carga policial, entre ellos, un mosso. Cinco de los heridos han sido trasladados a un centro de atención primaria. La policía autonómica, que ha contado con la ayuda de la Guardia Urbana para el desalojo, ha informado de que una vez limpiada la plaza de Cataluña permitirán que vuelvan a concentrarse los indignados.

A la vez, en Lérida, agentes de los mossos y de la policía local han detenido a dos personas en el desalojo de la concentración del movimiento del 15M en la plaza Ricard Vinyes, en una acción coordinada que se ha iniciado pasadas las 7 de la mañana.
(En Lavozdebarcelona.com )

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Subido por el 27/05/2011


Subido por el 27/05/2011
"La proporcionalidad con la que actúan las fuerzas de seguridad.
Capturado en la comisión de informatica de AcampadaSol desde el canal en directo de Antena 3."



ATLAS/ 2011-05-27
"Los Mossos d'Esquadra han desalojado por la fuerza esta mañana la acampada el Movimiento 15-M en la Plaza de Catalunya de Barcelona. Con los motivos de salubridad pública, y de cara a una posible celebración del FC Barcelona, los agentes policiales han cargado finalmente contra los manifestantes para tratar de dispersarles y abrir paso a los vehículos de limpieza municipal.Para ello han disparado pelotas de goma y han utilizado armas contundentes, dejando un total de 66 personas heridas en los incidentes, según fuentes policiales.Todavía prosigue la tensión en los alrededores de la céntrica plaza barcelonesa." (En Público.es)



1:49/2011-05-27/ Atukelly22 (Youtube)
Batalla campal en Barcelona durante el desalojo policial de la Plaza de Catalunya.



Los Mossos cargan contra los 'indignados'
2:03- 2011-05-27/ EuropaPress
Los Mossos d'Esquadra y los 'indignados' acampados en Barcelona se han enzarzado en una batalla campal en plaza Cataluña este viernes después de que haya habido una segunda carga policial para despejar la zona y que los camiones de la limpieza pudieran salir de la plaza.
(En Público.es)




Subido por libertaddigitaltv el 27/05/2011:
"Los cerca de 400 indignados que se encontraban en la plaza se sentaron en medio de la plaza y se negaron a abandonar el lugar. Más de medio centenar de furgonetas y decenas de agentes de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana se han apostado en la plaza Cataluña y sus inmediaciones, y han formado un cordón que ha aislado a los acampados en el centro de la plaza y que impide a nadie entrar en el área para sumarse a ellos, según ha podido comprobar Efe. De momento hay 43 heridos, entre ellos, un mosso d'Esquadra, y uno de ellos ha sido trasladado al Hospital Clínic de Barcelona."

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Movimiento 15M: Enfrentamientos en Barcelona por el desalojo de la acampada
Los Mossos de Esquadra han acordonado la Plaza de Catalunya en una operación que, según el Gobierno, no es más que un desalojo temporal para garantizar la seguridad y la salubridad, pero en Twitter se denuncia el uso de la violencia y ya ha habido lagunos altercados entre los 'indignados' y las fuerzas de seguridad. Un total de 43 personas han resultado heridas leves y han sido atendidas por el Sistema de Emergencias Médicas (Sem) en la carga policial.
Qué.es - Agencias 27 de mayo de 2011
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Un magacín de televisivo ha presenciado con una unidad móvil las cargas policiales de los Mossos d'esquadra a los acampados en Barcelona. Susanna Griso, recriminaba en directo al director general de la Policía, Manel Prat, la actuación directa de las fuerzas del orden, mientras éste seguía asegurando que no se trataba de un desalojo.
"Por qué, señor Prat, esas cargas a todas luces innecesarias que hemos presenciado?" Así comienza la entrevista de Susanna Griso a Manel Prat, director General de la Policía de Cataluña: "Porque nos están impidiendo que los camiones de limpieza puedan acceder a la plaza"El responsable ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra en la Plaza Cataluña de Barcelona asegurando en todo momento que se trataba de una medida necesaria para garantizar la limpieza de la plaza .
Susanna insiste, "Lo que estábamos viendo era una protesta pacífica, ¿hacía falta cargar?" Prat, admite en directo que aún no ha visto las imágenes, pero cuenta que entiende que la actuación ha sido proporcional.

Qué.es - 27 de mayo de 2011
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 [Desde Portalparados.es:]

Los Mossos d'Esquadra y los 'indignados' acampados en Barcelona se han enzarzado en una batalla campal en plaza Cataluña este viernes después de que haya habido una segunda carga policial para despejar la zona y que los camiones de la limpieza pudieran salir de la plaza.

La policía catalana ha arremetido contra varios concentrados que han opuesto resistencia al paso de los camiones de limpieza y los furgones, la mayoría de ellos sentados y con las manos en alto en señal de pacifismo, y han cargado también contra periodistas.
Los Mossos han actuado con porras y disparando salvas, dejando a numerosos heridos, a lo que la gente ha contestado con gritos de 'Esta es su democracia', con las manos en alto y aplaudiendo. Una vez dispersados han optado por volver a la plaza, haciéndose oír con el cántico 'El pueblo unido jamás será vencido'.

Algunos grupos aislados han resistido a la actuación de los Mossos cogiéndose entre ellos y agrupándose, a lo que los agentes han respondido dispersando con golpes de porra.

A las 11.00 horas, en la plaza reina la confusión ante un fuerte despliegue de medios, y todo lo que ocurre está siendo seguido por un helicóptero de la policía que desde primera hora está en la zona.

Al menos 14 personas han resultado heridas de carácter leve por la carga policial contra los 'indignados', han informado fuentes del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Entre los heridos hay un mosso d'Esquadra, y uno de ellos ha sido trasladado al Hospital Clínic de Barcelona.

Los Mossos d'Esquadra han cargado contra algunos de los concentrados en la plaza Cataluña después de que impidieran el paso a los camiones de la limpieza, que desde primera hora están actuando para vaciar el lugar de objetos contundentes.

El portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha negado que estén desalojando y ha justificado la actuación para limpiar la zona y por seguridad de cara a la celebración de la Champions League en Canaletes este sábado, además de añadir que los 'indignados' podrán volver cuando la plaza esté limpia.

Dos detenidos en el desalojo de Lleida

Los Mossos d'Esquadra y policía local de Lleida han detenido a dos personas en el desalojo de la concentración del movimiento del 15M de los 'indignados' en la plaza Ricard Vinyes de Lleida, en una acción coordinada que se ha iniciado a las 7.15 horas.

Una cuarentena de personas que permanecían concentradas han celebrado una asamblea alrededor de las 9.00 en la que han decidido trasladar la protesta a las puertas de la Comisaría donde han llevado a los detenidos, y donde sobre las 10.30 horas se concentran unas 30 personas, según fuentes de la policía autonómica.
 
 En la asamblea, los 'indignados' también han decidido que los jóvenes que han resultado heridos en el desalojo vayan a sus centros sanitarios para ser atendidos y, una vez tengan un parte de lesiones, presentar una denuncia.

Indignación en Twitter y apoyo desde Sol

Los responsables del movimiento de Acampada Sol han convocado para esta tarde, a las 19 horas, concentraciones en todas las plazas, en apoyo al desalojo que se ha producido esta mañana en la Plaza de Cataluña, de los 'indignados' de Barcelona, y con los mismos en la también ciudad catalana de Lleida. 
 Mediante Twitter, @acampadasol ha señalado que aunque les "intentan echar", no se van a ir. "Esta tarde en todas las plazas a las 7, en apoyo a #acampadalleida y #bcnsinmiedo #confloresalas7", señalan destacando los nuevos hashtag que se han creado a raíz de los sucesos de esta mañana.
 Para demostrar que sus movilizaciones son pacíficas, los convocantes han pedido a los asistentes a las concentraciones que acudan con flores

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La plaza, de nuevo abarrotada, tras el abandono policial. | Santi Cogolludo

[Tras el desalojo y los posteriores enfrentamientos entre algunos acampados y los antidisturbios que han soltado cargas contundentes, un aluvión de gente ha comenzado a llegar a la plaza que ha vuelto a ser tomada de nuevo]

jueves, 26 de mayo de 2011

Unos versos a la revuelta: dos poemas inéditos de Miguel Angel Velasco


Gracias a Isabel, comparto estos versos inéditos de Miguel Angel Velasco de vocación e inspiración Helena:


GRECIA, 2010 

Tuviera uno las fuerzas
de antes, y corriese a defender                      
la dignidad vendida, como antaño
hacían los poetas, cuando aún
había en este mundo
cantores orgullosos de su nombre,
no gestores de un nombre y un medroso
valor en la almoneda.
 
Qué mansos nos llevaron al pesebre
a masticar la paja del raquítico
prestigio adocenado. 

Nos llenaron la boca
con la palabra Grecia, mientras iban
desnutriendo la vena
de nuestra educación, mientras faltaba
cada día un recurso
distinto del pupitre,
una vieja herramienta
de luz, una raíz del tronco antiguo. 
Del vasto capitel,
de aquel nuestro alimento necesario
para catarle a la verdad su dátil,
al saber su sabor; para saberle
las vueltas a la trampa, ese diario
fabricarnos el miedo, el ruido ruin
de tanta alpaquería como asorda
la canción del ahora,                   
la vida del espíritu,
cada día saltaba una viruta
hacia el olvido, hacia la nada eterna
desde la urgencia del cepillo frío. 
Hasta este deslucido muladar,
esta patria de noche
que santifican firmas y academias. 
Pujad, yo doy cinco poetas, seis
reservados orfebres de su ombligo,
por sólo un grano de esta masa ardiente,
por uno sólo de estos
desgajados oscuros
de la breada carne
de cañón de su tiempo,
y al joven de mi ayer, al que gasté
en consentidos bríos y bravatas
lo pongo a combatir a pie de calle
codo con codo con el pueblo griego,
ramo con ramo con el viejo olivo.
___ . ___


TIEMPO DINERO 

Axioma del milagro: dinero igual a tiempo.
Vende el día el cambista, la noche el poseído
de su lucro, lo venden tratante y competencia,
y la fulana vende su tiempo perfumado.
 
Ya no huele el dinero, que lo atusan muy fino,
que lo sedan y almizclan, y lo viajan abstracto.
Pero se cuela el tufo de las viejas letrinas
en cada urgente gesto sonámbulo, en el gesto 
del presente y del pésame, de la mano tendida                                 
con la dádiva fácil o el empinado adiós;
en el gesto entregado de subirle el rebozo
al durmiente que sueña sin saberse denario. 
Hila cada resquicio el astuto micelio
del dinero, se afianza en cada telaraña
de cada paraíso, de cada árida mística
sentimental, en cada solitario cultivo.
 
El dinero se esconde como fuente Aretusa
pero su peste cala la tierra que pisamos.
Ya no es tierra esta tierra, que un día de abandono           
la entregamos cobardes a gestores del miedo.
 
Y el tiempo que va oliendo, Mañara embalsamado,
a dinero evidente, mientras la voz del niño
acusa: ¡va desnudo! Y el don Juan a su burla,
porque sabe que el niño también está comprado.
 
Se te compran el tiempo que te cuesta ganarlo,
esclavo, y no te quejas; lo malvendes, vendido.
Carne de propaganda, ¡aviva!, ¿no recuerdas
la promesa de un mundo, tu promesa de un día?
 
Despierta, tú, breado de la usura, sacúdete
el mal sueño de pez, tu parda siesta espesa,                    
operario, aprendiz, oficinista, paria,
intelectual dormido…; cuanta masa vendida                                                                                
en la turbia almoneda por el premio de un rápido
auto para las tornas; por un circo barato
de domingo, ese juego de pelota que heredas
de los dioses aztecas, sin la espuela y el riesgo.
 
Para que no lo dejes caer del corazón,
va la estrofa ferrada en la vieja cuaderna
de aquellos calafates tan bravos que traían
las aguas, las lorigas del cauce repitiendo 
la antigua barcarola de que todo es del río
eterno de los sueldos; la moneda sonante
de las nieves de antaño, de donceles vellidos;                                                  
su linaje de cambio, sus nombres de dinero:
 
Nuños, Arias, Gonzalvos, sacrificadas huestes
por aquellos vellones, por los cueros aquellos,
por aquellas putañas tan caras como fueron
de dejar y tan fáciles, las madres con las hijas; 
¡despertarais y viereis como se llama el cuerno
quemado del milagro, como se llama el viejo
portento de a las horas, como se llama el don
de entonces y de agora, pascual tiempo dinero!
  

                                                                             12. XI. 09
 
En memoria de Miguel Angel Velasco, algunas reseñas:

Fuegoadentro: poemas de "Memoria del trasluz"


"Contra la muerte bailas, contra la puta muerte,
por ese bulto rígido de tu viejo en el féretro,
por su rostro amarillo.
Si algo quieren que vengan las bacantes,
que se planten delante,
a ver si alguna hay que también baile
contra la muerte hoy,
multiplicándose en fatalidad,
descoyuntada en varias,
haciéndose una lámina vibrante
herida del destino,
puro mimbre... si no
para otra bailaré. Porque esta noche
contra la muerte bailas,
como un fragmento suyo desatado,
como su cola eléctrica, amputada,
de lagarto amarillo."

Miguel Angel Velasco leyendo sus poemas

Finalmente, llegan unos encendidos versos de Ana de Las Aguas paridos en el fragor de la batalla solar:

Aires de desengaño están corriendo
agitando la plaza y sus carteles:
¡no tenemos futuro! ¿a qué viene
aburrirse, atontarse trabajando
por eso que decían que tenía
que cumplirse y que se va sintiendo
lo mentira que es, y que es tan falso
igual si está en pasado que en futuro.

Si hay ahora sin fin, si no hay camino
y a cada día con su mal le basta,
¿a qué viene enfadarse y no dejarla
que, libre de futuro, en asambleas,
suene la voz que dice “¡No!” y que canta
“¡Más despreocupación! que el pueblo sabe,
porque no tiene prisa, ir haciendo
caminitos de vida y deshaciendo
los trampantojos que el Señor le arma,
se llamen Democracia de Ultramemia
o la Revolución para Mañana.”

No hay mañana, no; y no creemos
que haya nada que hacer para mañana.
Por eso aquí seguimos, desmintiendo
las verdades del Orden de la Historia
que se hacía robando horas al sueño,
que es hermano de sangre de la vida,
y no dejando despertar al pobre
que clama: “No hay futuro: ¿lo sabíais?”
y “¡que muera el Patrón de la Semana!”



¡ABAJO EL DINERO!

¡Abajo el dinero! from Ramón Lopes


miércoles, 25 de mayo de 2011

Prólogo “De los modos de integración del pronunciamiento estudiantil (Extracto)



"De los modos de integración del pronunciamiento estudiantil"
Agustín García Calvo
Lucina Editorial, Madrid 1987
60 pág. ISBN 84-85708-31-8
PRÓLOGO “De los modos de integración del pronunciamiento estudiantil”.
(Extracto Angel Hernansaez Pérez para Tertulias García Calvo)


 Conviene, al ofrecerles este viejo panfleto principalmente a los nuevos estudiantes en rebeldía, que le antepongamos un recordatorio de las formas de engaño y asimilación que más van a encontrar en las ideas dominantes por si ello contribuye a que se dejen engañar y asimilar más malagusto y menos pronto.

Contra esas ideas estas pocas razones pués:

1) Que el pronunciamiento de los estudiantes es siempre y cada vez el mismo. (Estudiantes: los menos bien formados todavía como Individuos de la Masa, los no bien colocados todavía en el Sistema, los no metidos del todo en la cadena del Trabajo y la Diversión, los no del todo resignados con su muerte y por tanto, relativamente, sin Futuro y que por ello pueden acaso decir algo que no sea lo que está dicho, hacer algo que no sea lo que está hecho.)

 Estado y Capital no cambian más que para seguir siendo lo mismo, así la herida de sus manejos en la gente viva, que Ellos tratan de reducir a Masa de Individuos, se renueva constantemente; y así la rebelión de los estudiantes se alza contra las formas actuales y contemporáneas del Capital y Estado.

2) Que las fuerzas de la rebelión estudiantil no son otra cosa que las “contradicciones del Sistema”. O sea, que a lo mejor el Aparato no es tan perfecto ni tan fatal como ellos creen y quieren hacerle creer al pueblo.

 Es de esas posibles imperfecciones y quebrantos de donde sacamos corazón y razón para la lucha y no de otro ningún sitio: nuestra sola arma es la mentira de sus verdades. Y desde luego, lo que no cabe es pensar que la rebelión puede emplear las armas que el Sistema emplea para el dominio y el engaño: en la forma misma de las armas están sus fines inscritos y grabados.

 3) Que la rebelión estudiantil carece de Futuro. Eso del Futuro es cosa de Ellos, del Estado y Capital. Todo futuro es muerte. “Caminante, no hay camino”.

 4) Que en consecuencia, éxito y fracaso son nociones exclusivamente propias de la Empresa Comercial y de los Planes de los Ejecutivos. Que el pronunciamiento estudiantil, no teniendo fin alguno, no sabiendo lo que quiere, aunque sí lo que no quiere, nunca tiene éxito ni fracasa. Ni miedo ni esperanza.


Asimilación de algunos otros procedimientos particulares:

a) Aprenderse los Nombres Propios de las máscaras personales del Poder, y por tanto, prestarles una atención vana, que desvía el sentido de la guerra. Los Medios de Formación de Masas se dedican justamente a distraer la atención de la gente dirigiéndola sobre esas caras y nombres indiferentes y pasajeros, porque la personalización del Poder es truco principal para el engaño de los pueblos. De ahí que los Órganos de Falsificación de la Realidad tengan tanto empeño en que relumbren las muecas de Fulano y el nombre de Fulano suene a todo bombo (da igual si encomiándolo o denigrándolo), para hacer creer que es Fulano el que hace y dispone en la economía y la política; pero los ejecutivos no hacen más que ejecutar, son unos mandaos, y en ellos, mejor cuanto más altos en la pirámide, se cumplen especialmente las palabras de Jesucristo: “No saben lo que hacen”. Así que es una triste pérdida de tiempo eso de emplear en derribar (o consolidar) Ministros, Directores o Prohombres las fuerzas y las voces del pronunciamiento estudiantil, que contra lo que se levanta es contra el Sistema mismo.

 b) Protestar hacia Arriba. Porque se comprende que, cuando la gente no aguanta y se levanta a protestar, como siente que de lo Alto le vienen la opresión y las miserias, dirija sus demandas, más o menos airadas, y sus reclamaciones a lo Alto; pero no por ellos deja de ser una trampa, contra la que habría que precaverse: todo el que levanta las manos al Cielo, sea para suplicar, sea también para reclamar indignadamente, está con ello confirmando la realidad del Cielo y ratificando su dominio; y donde dice “cielo” entiéndase Organismos, Ministerios, Banca…

 Ellos no pueden dar otras cosas que lo que dan; no pueden hacer sino lo que hacen, o sea lo que ya está hecho. Son los estudiantes en rebeldía mismos los que, por su cuenta y en común, tienen que descubrir y que inventar otras maneras de hacer y otros regalos para la gente.

 c) Formular reivindicaciones. Los estudiantes no son corporación laboral ninguna, ni el pronunciamiento, cuando surge, puede amortecerse en la frívola tarea de averiguar cuáles son los intereses del Ente estudiantil (más metafísico que la República de las Mariposas) y de fabricar tablas reivindicativas. Por el contrario, los estudiantes en rebeldía deberían perder el temor a declarar “No sabemos lo que queremos: eso son cosas que sólo sobre la marcha pueden irse descubriendo”.

 d) Estudiar las Leyes, Planes y demás reglamentaciones para hacer otras. Es una fastidiosa coincidencia, difícil de soslayar, que, cuando se dan brotes de revuelta estudiantil y llega el momento de organizarla un poco, suelen ser lo más serios y trabajadores de los estudiantes los que se encargan de la tarea; y como son así, y como los mayores les han inbuido de la idea de que lo práctico es hacer planes, regulaciones, estadísticas y organigramas, pues se dedican obedientemente a estudiarse Leyes, Planes que los sucesivos Ejecutivos de la Administración hayan producido, artículo por artículo, y a proponer punto por punto enmiendas o reformas, como si fueran ellos ya unos pequeños Ejecutivos de la Administración.

 Habrá que desanimar de su intento a esos compañeros, mostrarles la vacía realidad de todas las disposiciones ministeriales de cuya inanidad ya el aburrimiento de su estudio es testimonio, y sugerirles que el único lugar adecuado para el papeleo legislativo que caiga desde Arriba es la papelera.

 No es ciertamente para hacer otras Leyes ni otros Planes para lo que surge el pronunciamiento de los estudiantes.

 e) Dialogar con las Autoridades. Como suceda a veces que Ellas se ponen comprensivas y se prestan incluso a recibir en su antesalas y despachos a los representantes de la plebe estudiantil y discutir con ellos seriamente sobre los problemas, es natural que se sientan los estudiantes halagados por el reconocimiento de su importancia y piquen en el cebo. Tanto más preciso se hace recordar que con las Autoridades no cabe diálogo ninguno: Ellos no saben decir nada más que lo que está dicho, y entrar en diálogo con Ellos implica avenirse a su lenguaje, burocrático y estadístico, con la consiguiente aceptación de su vocabulario y sus ideas de la Realidad, que no puede menos de amortecer y asimilar las voces que venían de abajo y que trataban de decir algo que no estaba ya dicho; hasta el punto de que pueden los representantes, al salir de las antesalas, ir pensando “Ahora ya sabemos lo que queríamos, y hasta hemos conseguido una parte de lo que queríamos” : una pesada vanidad: son los estudiantes solos los que tienen que dialogar entre ellos mismos, ir descubriendo y aclarando el sentido de lo que hacen; un diálogo sin fin, pero sin trampa, en el que hablar es también hacer.

 f) Imitar los mecanismos democráticos. Es un procedimiento de asimilación al Orden que se produce casi espontáneamente: apenas ha surgido un brote de rebelión, ya están organizándose comisiones y nombrándose representantes, y dedicándose a votar y contar manos en las asambleas, cuando no se cae en la conocida trampa de hacer un referéndum con urnas y voto secreto y personal. Les han dicho los mayores que eso es lo práctico, lo que se hace.

 Nada que sea práctico para la Administración de muerte puede ser práctico para la rebelión en contra de ellos, y que los mecanismos más progresados del Estado y el Capital son los que más inmediatamente deben evitar los estudiantes. La Administración opera sobre Masas de Individuos, de los cuales siendo cado uno reaccionario por esencia, se sabe que la suma lo será también, y en eso están fundadas las técnicas de votación y representación.

 Pero los estudiantes en rebeldía no son una Masa de Individuos, sino una multitud o comunidad de número indefinido, y sépase bien que los estudiantes sólo hablan en las asambleas (los ratos que no se pierden en escuchar informes de representantes o comisiones ni en contarse las manos para tomar acuerdos): no hablan en las comisiones especiales ni por boca de representante alguno, no tampoco en las manifestaciones por la calle voceando eslóganes a coro, sino sólo en las asambleas, de unas pocas centenas o millares, pero con la gracia de no estar contadas en número preciso (¿cómo van a estarlo, si no hacen más que entrar unos y salir otros a cada paso, y los asistentes lo son tan sólo más o menos?), en las cuales cabe que, de vez en cuando, no hable uno personalmente (esto es, con las ideas impuestas desde Arriba), sino que se hable con voz pública y común, y por tanto se diga algo que no esté dicho y pase algo que no se sepa.

 Éstos eran, en fin, algunos de los procedimientos más en boga para la reintegración de la protesta estudiantil contra los que se nos ocurría avisar a los que puedan encontrarse entre los nuevos brotes de la rebeldía.


Zamora, julio de 1987


Edición de 1987 en Editorial Lucina


Primera edición:
De los modos de integración del pronunciamiento estudiantil. Comuna Antinacionalista Zamorana.
Las Ediciones de la Banda de Moebius.
Madrid. 1979. 48 pags.








Nota importante:
El jueves 27 de mayo a las ocho de la tarde hablará de nuevo Agustín García Calvo en la Acampada de la Puerta del Sol, en la fuente central (Espiquer Point): tema "De los modos de integración del levantamiento"

domingo, 22 de mayo de 2011

"El remedio del amo": un mensaje sobre el movimiento 15M, ¡Indignaos!


[Desde la antípodas, de hemisferio a hemisferio, nos llega este mensaje:]

Inicio del mensaje reenviado

De: A. B.
Fecha: 22 May 2011 4:20:02 AM AEST
Para: X
Asunto: Indignaos


HAY quienes aventuran que la acampada de la Puerta del Sol está manejada entre bambalinas por la izquierda; pero la izquierda no necesita recurrir a tales manejos, por la sencilla razón de que el clima de la época está suficientemente anegado de sus consignas utópicas (consignas que luego se pasa por el forro de los cojones cuando gobierna). Y así, toda revuelta o protesta popular que surja en nuestra época tendrá infaliblemente una formulación «progresista», más o menos quimérica o desorganizada, pero «progresista» siempre. Porque esos chavales indignados son hijos de su época; y su carácter, su conciencia y, en general, toda su esfera interior (lo que los antiguos llamaban alma) han sido moldeados por la propaganda progresista, que es algo así como el líquido amniótico en el que han sido gestados, y la leche nutricia que los ha alimentado mientras fueron a la escuela o a la universidad, mientras veían televisión o navegaban por internet. Nadie necesita manipularlos, puesto que han sido previamente moldeados; y quien ha sido previamente moldeado en el progresismo, aun cuando revienta (o sobre todo cuando revienta), lo salpica todo de progresismo.

Así pueden comprenderse las palabras solidarias con que los socialistas acogen la acampada de la Puerta del Sol, que a simple vista pueden parecer cínicas. Y que sin duda lo son, pero de un modo mucho más alevoso y sofisticado de lo que a simple vista parece. Cuando Zapatero, Chacón o Pajín se precian de «comprender» a los chavales indignados actúan con la misma socarronería del ciego cabrón del Lazarillo, que después de descalabrar al protagonista con una jarra de vino se burla de él, mientras lo cura aplicándole vino en las heridas: «¿Qué te parece, Lázaro? El mismo vino que te enfermó te cura y da salud». Los socialistas saben bien que un empacho de consignas progresistas sólo puede concluir con una vomitona de consignas progresistas; y esto es lo que, a la postre, refleja la menestra de proclamas que se vociferan en la Puerta del Sol: un vómito de progresismo enfermo que sólo podría sanarse auténticamente renegando de la causa de sus males; pero tal sanación exige una «metanoia», un cambio de mente que quienes han sido moldeados en el progresismo no pueden acometer. Que ni siquiera pueden vislumbrar.

Sin embargo, en la naturaleza humana subyace siempre —no importa cuán anegada esté de propaganda, cuán moldeada por el clima corruptor de su época— una nostalgia de la belleza, el bien y la verdad. Y ese fondo es el que asoma, magullado, malherido, hecho trizas o añicos, entre la empanada mental de proclamas que los chavales indignados lanzan contra el «sistema» que los ha moldeado; proclamas cuyo lenguaje acata los códigos que el propio «sistema» les ha inculcado: democracia participativa, libertades ciudadanas, subsidios, financiación pública, etcétera; y todo ello aderezado con un emotivismo párvulo y efervescente. Que es como si el esclavo le pidiera a su amo que lo esclavice más amorosamente, que le brinde mejor techo y comida más abundante; requerimiento que halaga al amo sobremanera, pues cuando el esclavo reclama mejoras en las condiciones de su esclavitud está reconociendo que sin esclavitud no podría sobrevivir ya, que no hay vida fuera de la esclavitud. Y entonces el amo le dice al esclavo con sorna, mientras satisface sus peticiones utilizando como remedio la causa de sus males: «¿Qué te parece? El mismo vino que te enfermó te cura y da salud».